Se denomina magia negra a aquellos actos de liturgia mágica cuya naturaleza, métodos u objetivos no son comúnmente aceptados por la sociedad donde se producen, y que en general tienen un fin personal, egoísta, y propio sin pensar en las consecuencias sociales o públicas. La magia negra es un tipo de hechicería, y se define por la supuesta realización de los maleficia (maleficios), ideados para producir infortunio, enfermedades o cualquier otro tipo de daño. Se utiliza como antónimo de magia blanca.[1]